[MUSIC] Hola, amigos. Iniciamos esta tercera semana del curso con la primera lección, en la que vamos a continuar trabajando con la corrección y estilo de Chivato y Los amigos de Eddie Coyle. Vamos a seguir contrastando estas dos obras, y en esta primera lección nos vamos a centrar sobre todo en los usos de la conjunción que. En segundo lugar, en el fenómeno denominado queÃsmo. Y finalizaremos esta primera lección de la tercera semana analizando las locuciones adverbiales de cierto y de fijo. Como comentábamos antes, en primer lugar vamos a abordar los usos de la conjunción que delante de las oraciones completivas a partir de los ejemplos que aparecen recogidos en 1 y, después veremos, en 2. En primer lugar, la primer oración, la de 1a procede de Chivato y señala lo siguiente. Si hubieras visto al pobre hijoputa, con un bulto debajo de la chaqueta, que parecÃa hubiera robado un melón. Este fragmento que aparece subrayado, en cambio, en la oración de 1b, se añade la conjunción que delante de la completiva, que parecÃa que hubiera robado un melón. En la oración de 1c tenemos una construcción muy semejante, pero con una diferencia básica y es la aparición del infinitivo dentro de la completiva y la ausencia de la conjunción que. Y, para finalizar, tenemos la construcción de 1d, que aporta la versión de Amigos, en la que la construcción es la siguiente. ParecÃa que viniese de robar melones. En las oraciones de 2, como hemos señalado, tenemos casos bastante semejantes. Por ejemplo, en la versión de Chivato se dice lo siguiente. Meteré dentro unas cuantas de estas bolsas, de manera que parezca las haya comprado para ti. En cambio, en la oración de 2b tenemos que parezca que las haya comprado para ti. Y en la oración de 2c, para finalizar, tenemos parezca haberlas comprado para ti. A tenor de todas estas construcciones vamos a observar cómo se construye esta conjunción delante de las oraciones completivas. Pues bien, en la gramática se señala respecto a esta conjunción que debe aparecer en muchos casos de los que acabamos de comentar y que su uso, por tanto, es obligatorio. A veces no lo dicen explÃcitamente, pero sà a partir de los ejemplos que señalan. Por tanto, qué hace que podamos tener construcciones como las que hemos visto en a, en las que no aparece tal construcción, no aparece la conjunción en la construcción. Pues esto es posible a que se deba que el verbo parecer, y también otros verbos, también se pueden construir con oraciones de infinitivo. Y, en estos casos, se elimina esa conjunción. Por tanto, eso puede hacer que se contaminen las construcciones en las que no se construye con infinitivo y se elimine la conjunción, puesto que en las oraciones de infinitivo sà que debe construirse sin esa conjunción. Por tanto, frente a la versión de a, que es la que aparece en Chivato, en la que se elide esa conjunción de forma errónea, que deberÃa restituirse, está la versión de Amigos, que evita ese error y construye la oración de otra manera. ParecÃa que viniese de robar melones. Por tanto, es mucho mejor la versión de Amigos que la versión de Chivato. También podemos analizar otras oraciones que aparecen en esta obra, en Chivato, en las que también se da este uso anómalo de la construcción, sin que, por ejemplo, alguien te dirá que Esther ha salido y te pedirá le des un teléfono al que llamarte. SerÃa mucho mejor, según lo que acabamos de observar, la oración de b. Te pedirá que le des un teléfono al que llamarte. En este caso, en cambio, frente a los anteriores, en los que hemos señalado que una posible justificación de este error sea la contaminación con respecto a la construcción con infinitivo, no serÃa una justificación posible. Puesto que la oración de c, donde se construye la misma oración con infinitivo, en español no serÃa del todo válida y sonarÃa bastante extraña. Te pedirá darle un teléfono al que llamarte. Al menos con el mismo valor que el que estamos analizando aquÃ. Por ejemplo, otras construcciones que también proceden de Chivato, y que ponen de relevancia este uso anómalo de la conjunción, serÃa la de la 4a. Conozco a un tipo que consiguió le revocaran la sentencia. SerÃa más adecuada la oración de b. Conozco a un tipo que consiguió que le revocaran la sentencia. Y, al igual que hemos visto en el caso anterior, tampoco serÃa posible explicar este uso anómalo a partir de una contaminación con la construcción de infinitivo. Puesto que tampoco es demasiado frecuente en español y podrÃamos considerar que es totalmente inválido decir la oración de c. Conozco a un tipo que consiguió revocarse la sentencia. Al menos, su construcción resultarÃa bastante extraña en español. Podemos también analizar del mismo modo las oraciones que aparecen en 5. La 5a procedente, de nuevo, de Chivato. Somos amigos desde hace mucho tiempo, y nunca he pedido a un amigo que haga algo que me consta no puede hacer. SerÃa mucho mejor la construcción según aparece en b. Nunca he pedido a un amigo que haga algo que me consta que no puede hacer. En este caso, la justificación de nuevo no puede ser la construcción con infinitivo, y, por tanto, podrÃamos decir que se tratarÃa de un caso de hipercorrección. Es decir, que, para evitar la repetición de distintos ques, pues eliminamos uno de ellos. Sin embargo, y según los usos prescriptivos de la conjunción, debemos, aunque debamos cometer esa pequeña licencia de repetir la misma palabra, debemos restituirla y no eliminarla. Finalmente, analizaremos este último caso respecto a los usos de la conjunción que aparecen recogidos en 6. También el 6a procedente de Chivato. Me dijo que no, no porque no hay amaño posible. SerÃa mucho mejor, según lo que hemos observado hasta el momento, me dijo que no, que no porque hay amaño posible. En estos casos, la justificación quizás de la construcción de 6a sea derivada de una mezcla de estilos, ¿no? Un estilo indirecto, me dijo que no, y un estilo semidirecto, me dijo no. Aunque quizás no sea lo que ocurra realmente, por tanto, y según lo que hemos observado, debemos siempre, aunque sea repetitivo, añadir esta conjunción y no suprimirla. A continuación analizaremos cuestiones relacionadas con un fenómeno que recibe el nombre de queÃsmo. Y que viene en relación a las oraciones que aparecen recogidas en 7. Obsérvese, por ejemplo, en el caso de Amigos, pero asegúrese que no hace la llamada a la policÃa, frente a la oración de b, que serÃa con la construcción con preposición de, asegúrese de que no hace la llamada a la policÃa. Pues, bien, si vamos a las gramáticas y diccionarios y consultamos cómo se construye el verbo asegurarse, observaremos que se indica claramente que este verbo se construye con un complemento introducido por la preposición de. Y no solo eso, sino que, además, se indica que no debe suprimirse la preposición. Porque en tal caso estaremos cometiendo un caso de queÃsmo. Por tanto, el queÃsmo serÃa el uso indebido de un verbo que rige preposición, es decir, que rige construirse con una preposición. Normalmente, suele ser la preposición de. Y que, en cambio, el error consiste en eliminar esa preposición delante de la conjunción que, cuando viene exigida por ese verbo. Por ejemplo, en algunos casos se puede dar que se elimine esa preposición porque existe un verbo igual, pero con otro significado, en el que se utiliza sin esa preposición. Por ejemplo, los casos que aparecen en la diapositiva serÃan casos del mismo verbo, pero que, construido sin ser pronominal, no exige la preposición. Me alegro que vinieras serÃa lo correcto, y, en cambio, serÃa incorrecto me alegro de que vinieras. U olvidé que tenÃa que ir al dentista y serÃa incorrecto olvidé de que tenÃa que ir al dentista. Por lo tanto, una posible justificación de los casos de queÃsmo podrÃa venir motivada por el hecho de que existen verbos pronominales, y que también tienen uso como no pronominales, y, en función de esta cuestión, se construyen con o sin preposición. Y, al final, pues el hablante acaba realizando traslaciones de uno a otro caso, quitando o poniendo indebidamente la preposición. Por tanto, podemos concluir respecto al caso que estamos analizando que asegúrese que no hace la llamada serÃa un caso de queÃsmo y, por tanto, deberÃamos corregirlo por aségurese de que no hace la llamada, que serÃa el caso correcto, puesto que asegurarse exige la preposición de. Finalizaremos esta primera lección analizando la locución adverbial de cierto en contraste con una locución bastante semejante, como es de fijo. Y estas dos locuciones aparecen a partir del fragmento que tienen 8, como pueden observar. Aunque no lo sé de cierto. Y al final del fragmento aparece no lo sé de fijo. Ese fragmento, como pueden observar, procede también de Chivato. Los significados que presentan estas dos locuciones son los que aparecen recogidos en la diapositiva. Lo sé de cierto serÃa un uso semejante a lo sé con certeza o lo sé cierto. Y lo sé de fijo serÃa un uso semejante a lo sé con seguridad o lo sé seguro. Si observamos su documentación en el uso, en los corpus, por ejemplo, en CREA, CORPES y CORDE, podemos ver que ambas son locuciones no demasiado frecuentes. En el caso, por ejemplo, de lo sé de cierto, aparecen 6 casos en CREA y solo 5 en CORPES, además de México y Venezuela. Lo sé con certeza también en 5 casos en CREA, en cambio en CORPES sà que aparece bastante reflejado, con 24 casos. Lo sé de cierto solo aparece un caso en CREA. En CORPES, en cambio, no aparece en ninguna ocasión. Lo sé de cierto, por ejemplo, si buscamos en CORDE, ahà aparecen 12 casos, lo sé con certeza en 3. Y lo sé de cierto en 14 casos. Si utilizamos otra herramienta de documentación de uso, por ejemplo, los enegramas de Google, podemos observar el contraste en construcciones como lo sé de cierto y lo sé con certeza. Se puede observar que a partir de sobre todo la segunda mitad del siglo XX, este uso de ambas construcciones es bastante parejo, aunque siempre un poquito más frecuente lo sé de cierto. Pero que sà que hay un uso bastante importante antes de esa segunda mitad del siglo XX de lo sé de cierto. En cambio, si contrastamos sé de cierto y sé cierto podemos ver que desde 1800 hasta la actualidad también su uso ha sido bastante semejante, aunque, bueno, siempre un poquito más frequente sé de cierto que sé cierto. El gran cambio es cuando comparamos sé de cierto y sé de fijo. Aquà sà que realmente es mucho más frecuente la construcción sé de cierto frente a sé de fijo durante toda su evolución desde prácticamente el 1800 hasta la actualidad. Por tanto, podemos concluir que las diferentes variantes que estamos analizando están legitimadas por las gramáticas y diccionarios. Lo sé de cierto, lo sé de fijo, lo sé con certeza, lo sé con seguridad, lo sé seguro y lo sé fijo. Que hay diferencias de uso, según los datos que hemos visto tanto en corpus como en los enegramas de Google. Y también, desde el punto de vista diacrónico y sincrónico a partir de CREA y CORPES y CORDE. Tienen un uso menos actual, más restringido e incluso más literario las variantes que aparecen en la versión de Chivato, que es del año, como sabemos, 1973, que es lo sé de cierto y lo sé de fijo. Frente a las que aparecen en Amigos, que no son estas dos, sino las otras que hemos observado y, por tanto, esta versión de la obra de Higgins se hallarÃa más en consonancia con los usos actuales. Con esto finalizarÃamos la primera lección de la tercera semana. No sin antes, y como siempre, remitir a las referencias bibliográficas sobre estas cuestiones y también a los apuntes de esta lección que tienen en la plataforma. Muchas gracias y hasta la siguiente lección.