[MÚSICA] ¿Qué es lo que hace que los recursos de uso común sean inherentemente frágiles en relación con los recursos públicos, los recursos club o tarifa, o los recursos privados? Esta situación fue ejemplificada por Garret Hardin, en el famoso artículo, La tragedia de los bienes comunes, publicado en la revista Science, en 1968. Hardin presumió, utilizando como ejemplo el caso de un pasto en el que distintos pastores llevan a ovejas a pastar cotidianamente, él supuso que la única racionalidad, el único tipo de motivación con el que actuarían los actores sería buscar ganancias lo más altas posibles, en el tiempo más corto posible, de modo que incrementara el número de ovejas que llevaban al pasto todo el tiempo, hasta que la productividad del pasto se agotara, hasta que el pasto se secara debido a que se había aprovechado de manera irracional, de manera insustentable. Y suponía que dado que el pasto era utilizado colectivamente, este destino de destrucción del bien común era algo inevitable. Hardin se basó en elementos de la teoría económica de la acción racional y particularmente en un caso, en un juego, o sea, de teoría de economía experimental, que se llama El dilema del prisionero, en el cual, dos sujetos enfrentan una situación clásica de dilema de acción colectiva. Y creo que vale la pena ejemplificarlo para ayudar a comprenderlo. Nos encontramos con que dos sujetos que no se conocen y que no se comunican son detenidos y son acusados de haber cometido un crimen y ellos no saben si uno de ellos lo cometió o no. Y son llevados frente a un juez, que no sabe tampoco si uno u otro o ninguno de los dos acusados cometió el crimen, y el dilema al que se enfrentan es el siguiente. Si el prisionero 1 denuncia al prisionero 2, el prisionero 1 sale libre y el prisionero 2, que decide no denunciar, que decide cooperar con su compañero, sufre, por decir algo, tres años de cárcel. Y a la inversa, si el prisionero 2 denuncia al prisionero 1, al no cooperar sale libre y quien sí cooperó quedándose callado sufre tres años de cárcel. Y otra situación es que los dos prisioneros no cooperen, es decir, que se denuncien mutuamente y, entonces, enfrentarán una sentencia de dos años. Existe una situación intermedia, que es el que los dos se queden callados y, entonces, reciba cada uno un año de cárcel, o sea, que los dos cooperen, sin embargo, es muy difícil para cada uno de ellos cooperar, o sea, decidir ser callado, porque existe siempre el riesgo de que el otro lo denuncie y la pena al que vaya a sufrir sea mayor, sea la de tres años y el otro salga libre a costa de que él haya cooperado. Y la situación, el dilema que enfrentan es que no se pueden comunicar para ponerse de acuerdo y que no se conocen. Entonces, no se sabe si el otro es culpable o no, sino si el otro es confiable o no. Entonces, Hardin utiliza esta metáfora como la única situación, el único ejemplo de racionalidad en el que nos movemos los seres humanos, buscando siempre no solo disminuir el riesgo de perder, sino no tener nunca una conducta cooperativa en favor del otro, porque estructuralmente es imposible, no nos podemos comunicar y no podemos confiar en los otros para interactuar de manera colaborativa. [SONIDO] [MÚSICA] [MÚSICA] En el esquema de Hardin y en el esquema del prisionero existen situaciones estructurales que hacen sumamente difícil o imposible, como hemos dicho, que los individuos puedan cooperar. En estas condiciones es sumamente remoto plantearse que puedan establecer acciones de coordinación, de cooperación de manejo de bienes comunes, o sea, de manejo conjunto de bienes comunes. Este problema es conocido por la teoría como problema de provisión, ¿cuáles son los incentivos que tienen las personas para cooperar, para participar en la provisión que es costosa, cuando pueden beneficiarse del acceso a bienes o a servicios que se generan a partir de las actividades de provisión que realizan otros? Además de este problema de la acción colectiva, en el manejo de los bienes comunes, los participantes enfrentan otros dos problemas de acción colectiva. Uno tiene que ver con el monitoreo y otro tiene que ver con el compromiso creíble. El problema del compromiso creíble se refiere a qué tanto, o sea, yo baso mi comportamiento, yo baso mi acción de provisión en la certeza de que los otros están cumpliendo de la misma manera con los compromisos, con las actividades de provisión con las que yo estoy cumpliendo, y no siempre es fácil o viable saber que los otros están cumpliendo los compromisos que hemos establecido. Otro problema es el del monitoreo, que se anida, que se relaciona de manera muy estrecha con el del compromiso creíble. ¿Cómo establecer mecanismos que me den la certeza, que me hagan palpable que los otros están cumpliendo? Es generalmente, los mecanismos de monitoreo más eficiente son los mecanismos de automonitoreo, pero establecer estos mecanismos que me permitan conocer el cumplimiento del compromiso de los otros, aunque hayamos establecido compromiso conjunto, es muy importante saber que se está cumpliendo y el poder diseñar y contar con estos mecanismos es también muy importante. Estos tres dilemas que hemos mencionado son dilemas centrales para el manejo sustentable de los recursos comunes o de los recursos de uso común, y constituirán el núcleo del curso donde empezaremos por analizar cuáles son los incentivos que enfrentan los actores en la acción colectiva para comprometerse y participar en el manejo sustentable de recursos comunes. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA]