[MÚSICA] [MÚSICA] En esta lección, te describiré tres usos de tecnologías aplicadas a la agricultura para producción en ambientes controlados. Un invernadero es un lugar cerrado, estático y accesible que se destina normalmente para la horticultura. El invernadero normalmente se construye con una cubierta exterior translúcida, que puede ser de plástico o de vidrio, y permite controlar la temperatura, la humedad, así como también otros factores ambientales que se utilizan para favorecer el desarrollo de las plantas. El cultivo bajo invernadero siempre ha permitido obtener una mejor calidad de productos, así como mayores rendimientos, sin importar la época del año, permitiendo en las épocas del año más difíciles obtener productos a mejores precios. Este mejor valor de los productos permite que un agricultor pueda invertir en tecnología para mejorar su invernadero y, por ende, incluir inclusive tecnología, teniendo como resultados mejores rendimientos y una mayor calidad del producto final. Cuando hablamos de un invernadero inteligente, nos referimos a que es un invernadero. Pero ¿cuál es la diferencia? Que tiene tecnología incorporada. Y esa tecnología se traduce a sistemas de automatización que nos van a permitir controlar los parámetros climáticos que necesitamos en un invernadero, como por ejemplo, la automatización de la apertura de las ventilaciones, radiómetros que indican el grado de luminosidad en el interior del invernadero, instalación de equipos de calefacción y otros. Los parámetros más relevantes en el control que intervienen en un invernadero son los relacionados con el clima, riegos, CO2 y humedad. ¿Cómo funciona un invernadero inteligente? Esos sistemas se basan en el empleo de un ordenador central, que esto you es conocido para ti. Recuerda que todos los datos que se obtienen por medio de los sensores van a un computador central, que es el que toma las decisiones. Estos sistemas, a su vez, pueden estar conectados a los diferentes sistemas de riegos, o bien, los de regulación climática. Los sensores se distribuyen en diferentes sectores, pudiendo funcionar cada uno de forma autónoma. En el controlador central, se recoge la información captada por los sensores, se coordinan las actuaciones, y se envían las órdenes a los distintos sectores de tus cultivos. Algunos tipos de controladores son, controlador climático, controlador de ventilación, controlador de calefacción, control de humidificación, sistemas de presión, equipo de nebulización y controles de CO2. Todos ellos reciben instrucciones del computador central, quien toma las decisiones de, por ejemplo, cuál es la cantidad de agua adecuada que requieres en un sector de tus cultivos. Otro ejemplo de aplicación de la tecnología a la agricultura es la granja vertical, un nuevo concepto. Una granja vertical es una edificación cuyo propósito es convertirse en una fábrica de alimentos frescos. Comparando con una granja tradicional, las granjas verticales pueden producir vegetales y hasta carnes, como por ejemplo, aves y peces. Esta aplicación ataca uno de los grandes retos de la agricultura, y es la necesidad de contar con superficies extensas de terrenos para poder producir mayor cantidad de alimentos. Esta granja vertical es una estructura de varios pisos, que sustituye el suelo por sustratos o agua, mediante técnicas como la hidroponía. La luz del sol es sustituida por luz eléctrica, e inclusive por luz ultravioleta, y el aire acondicionado sustituye el clima, logrando así tener un ambiente controlado con cosecha durante todo el año, donde no se requiere el uso de pesticidas y otros agroquímicos. Algunas ventajas de la granja vertical son, ambiente controlado, cosechas durante todo el año, se eliminan los daños a la cosecha por causas naturales como sequía, inundación, huracanes y plagas; hay una mayor eficiencia y rendimiento de cultivos, calidad de los alimentos dado que son más sanos y frescos al reducir el uso de pesticidas y fertilizantes. Además, veremos una reversión del calentamiento global, reutilización del agua, como también desodorantes para ser utilizados como abonos, evitando también la erosión de suelos y contaminación de agua. La aeroponía es un modelo de cultivo que se basa en el principio hidropónico, pero con una pequeña gran modificación, dado que las raíces no van en el agua sino que van suspendidas en el aire. Con la aeroponía se utilizan riegos periódicos a los que previamente se les ha agregado los nutrientes esenciales para el desarrollo de la planta. El reto mayor es cómo se puede producir si las raíces se encuentran en el aire, sin contar siquiera con un sustrato. Para esto, se realizan nebulizaciones de agua con nutrientes mayores y menores con mucha más frecuencia, aproximadamente cada cinco minutos. Esto puede variar dependiendo del cultivo y las condiciones del espacio controlado. El agua, a la que se le agregan los nutrientes, puede estar almacenada en tanques con un sistema de tuberías, que lleva el líquido a la parte superior del sistema del cultivo que, a su vez, la distribuye a través de las columnas de producción hasta llegar directamente a l raíz. Luego de realizar la nebulización, el agua es recogida por la tubería y es retornada nuevamente al tanque, produciendo un reciclaje del agua. Dentro de las grandes ventajas que nos da la aeroponía, podemos mencionar economía de hasta un 40% del agua, tiempos de producción más cortos, y mayor cantidad o rendimiento de productos. De todas estas aplicaciones que hemos visto, nos ofrecen muchas ventajas, pero una de las desventajas más grandes que tiene es el dinero. ¿Cuánto dinero debo yo invertir para poder crear un ambiente de producción controlada? Con esta lección, finalizamos nuestro MOOC. Espero que independientemente si conocías o no acerca de lo que hemos desarrollado a lo largo de todo el MOOC hayamos generado en ti conciencia de cuál es la importancia de la agricultura en la humanidad y cómo la tecnología puede venir a enfrentar los retos de la agricultura del siglo XXI, algo que nos compete a todos. Gracias, y te deseo lo mejor. [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]