Vamos a ver, en el IESE, hemos desarrollado un directorio. Vamos a repasarlo brevemente. Es un directorio, que no pretende ser exhaustivo, sino, indicativo, ilustrativo. En las competencias de negocio ¿cuáles son? Visión de Negocio, es saber dónde puede estar la oportunidad, justamente, de negocio, Visión de la Organización, cómo estructurar a la organización, esa orientación al cliente, es decir, que te lleva a intentar entender las necesidades del cliente, cómo puedes contribuir a su satisfacción, para eso tienes que tomarte el cliente en serio, por eso, esta política comercial se ancla mejor en unos valores sanos, que en unos valores, vamos a decir, bastardos. La Gestión de Recursos, esto es fundamental y, especialmente, en la época de crisis, hay personas que tienen un talento más desarrollado para la gestión de recursos. La Negociación, esa capacidad de tomar una decisión cuando tienes que involucrar a un tercero y, por último, El Networking o esa capacidad de demandar sin tirar de tu estatus, sino, de conseguir a través de terceros, que hagan lo que tienen que hacer, sin tu tener que emplearte a fondo, con tu capacidad de ordenar. De ahí pasamos a otras competencias, estas serían las que están en el entorno, vamos a ver otras competencias, son las competencias que tienen que ver más con el liderazgo, con el trabajo con el equipo, como he mencionado ya antes, con la gestión de personas, con conseguir que las personas hagan cosas. La Comunicación, donde lo relevante no es lo que dice, sino, lo que el otro entiende, y uno comunica más con el ejemplo, es decir, las personas entienden mejor por observación que por argumentación. Eso es lo que la gente, lo que ahora, coloquialmente, llamamos empatía, porque la empatía es algo más difícil de conseguir y que abordaremos a lo largo de este curso. A veces, se confunde la empatía con la simpatía, que es un modo de llegar a otro, la distancia más corta entre dos personas se dice que es una sonrisa y, efectivamente, esa está más anclada en la simpatía. Gestión de Conflictos, este es un tema clave hoy a la hora de gestionar personas y de desarrollarlas. Saber abordar situaciones difíciles y no complicarlas, sino, intentar simplificarlas. Bueno, en lograr que te sigan y que seas un ejemplo, eso lo hemos llamado carisma, conseguir que tus colaboradores hagan sin que tú estés encima constantemente, sin microdirigirlos, delegación. Que adopten los objetivos como suyos, los incorporen y después vayan a por ellos con ese uso inteligente y maduro de la libertad. El desarrollo de las personas, que lo llamamos "coaching", es extraer de ellos su mejor potencial y, por último, conseguir que pasemos de grupos de personas deslavazados a equipos conjuntados, ya sean de alto rendimiento, porque estén sometidos a unas situaciones de una exigencia extraordinaria o extrema o equipos de un rendimiento razonable. No hay que olvidar que cuando estamos hablando de dirigir personas lo mejor que se puede extraer de ellas es a partir de unas situaciones estándares mediocres, no negativamente mediocres, sino, normales. ¿Cómo se consiguen resultados extraordinarios? Con personas normales, pero, con una motivación extraordinaria. Después de haber abordado las competencias de negocio y las competencias interpersonales, vamos a dedicar unos minutos a las competencias que son el fundamento, la piedra angular del edificio de las competencias, hemos ido de arriba a abajo. Esas competencias son las competencias personales, internas, y las hay, de mejora personal, como son: ser uno capaz de conocerse a sí mismo adecuadamente, no sólo de conocerse a sí mismo en distintas circunstancias, sino, de aceptar y asumir las limitaciones que uno tiene, autoconocimiento, autocrítica y, por último, una disposición, que es una disposición plenamente del ánimo, que es la de querer mejorar, aprender de lo que uno hace mal, para mejorarlo y, de lo que uno hace bien, para potenciarlo. Autoconocimiento no es suficiente, autocrítica es un paso muy relevante y después de la autocrítica para no caer en una depresión, en una melancolía inútil, ese afán, ese punch por aprender. Esas serían las competencias de mejora personal internas y luego tenemos las competencias para gobernar a terceros, que empiezan por gobernarse a uno mismo. Esas competencias son: la toma de decisiones, el autocontrol, el equilibrio emocional y la integridad. Las abordaremos en el comienzo del próximo capítulo con una película adecuada. Solo me queda resumir lo que hemos visto hasta ahora. Las competencias son comportamientos, son hábitos, son comportamientos observables que te permiten hacer las cosas que tienes que hacer mejor, casi sin pensarlo, un hábito operativo. Las competencias te permiten desarrollarte y desarrollar a terceros. Es hacer pie en la realidad de las compañías, en la realidad de las personas, no son nada abstracto o esotérico, es el modo en que las personas hacemos las cosas. Cuando eso se integra se, diríamos, enlata, se convierte en una política las compañías. Las competencias como hemos dicho tienen tres dimensiones: una dimensión, más propiamente del negocio, una dimensión que se enfoca en el liderazgo, en la gestión de terceras personas y una dimensión íntima, personal, que se enfoca en el liderazgo de uno mismo y, viceversa, a través del liderazgo de uno mismo, uno construye el liderazgo de terceros y, dentro de ese liderazgo de terceros, se ensarta las competencias propias del negocio.