Bueno, pero, ¿por qué surgen las noticias falsas? Sin duda la respuesta parecía ser simple: para manipular y tergiversar la información, lo que efectivamente es correcto. Pero no todas las noticias falsas tienen los mismos objetivos concretos para manipular y tergiversar esa información. En el <i>Manual de Periodismo Ciudadano y Combate a las "fake news"</i>, realizado por el equipo del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad, hicimos una clasificación de los tipos de <i>"fake news"</i> en los que incluimos cuatro categorías: lúdicas, del negocio, de manipulación a la opinión pública y las mixtas. Las primeras, las lúdicas, tienen como objetivo divertir, parodiar, satirizar. Es decir, son sarcásticas y humorísticas, no buscan pasar como verdaderas, pero sí robar un par de carcajadas. En el caso de México, tenemos como el ejemplo más significativo a la página El Deforma. En segundo término, encontramos a las de negocio, que tienen como máxima finalidad generar seguidores, reproducciones, vistas o <i>"likes"</i> de manera masiva para, de esta forma, generar ingresos publicitarios. Generalmente, estas provienen de páginas que usan datos "científicos" manipulados o falsos para atraer a sus seguidores o, incluso, historias o anécdotas de personajes ficticios que se anuncian como ciertas. Por ejemplo, notas para perder peso o historias increíbles con encabezados que despiertan, hasta cierto punto, el morbo. De manera particular, yo recuerdo una que decía, "descubre cómo esta pareja perdió 140 kilos en seis meses", u otra que decía, "la ciencia dice que los hermanos mayores son más inteligentes que los menores". Por supuesto, todo ello fruto de la imaginación de una mente creativa y no, evidentemente, de una fuente periodística. En tercer lugar, nos encontramos con las que buscan manipular la opinión pública con fines políticos o económicos. Éstas se caracterizan por ser pasionales y buscan la provocación para denostar a alguien o algo como, por ejemplo, a alguna institución o algún personaje político. Finalmente, nos encontramos con el cuarto tipo, que son las mixtas, que incluyen la combinación de dos o más tipos de noticias falsas. Para efectos de este curso, merece la pena centrarse en las noticias falsas que buscan manipular la opinión pública, las cuales son las que tienden a generar climas de incertidumbre y poner en tela de juicio el acceso a ciertos derechos, como el de la información o el libre ejercicio de los derechos políticos electorales. Los efectos de estas alteraciones de la realidad son muy serias. El filósofo Gene Sharp sugiere que la generación de este tipo de noticias puede ser un paso fundamental de lo que él llama "golpe blando", que ha sido una estrategia útil para derrocar gobiernos, principalmente en Latinoamérica. No es casualidad que este tipo de noticias aumentan de manera significativa en momentos clave para la vida democrática de los países como, por ejemplo, crisis políticas, crisis económicas e, incluso, elecciones. Dejemos de teorizar y vamos al mundo real. Situémonos en el año 2018 en México. El primero de julio de 2018, se llevaron a cabo las elecciones más grandes de la historia de México y, por supuesto, las noticias falsas circularon por todos lados. Veamos tres ejemplos significativos de estas noticias falsas que se difundieron de manera viral en las elecciones mexicanas de 2018. El primer ejemplo fue una imagen medio rara que se propagó en una página de Facebook, que tenía obviamente sus sucursales en Twitter y otras redes sociales, llamada Amor por México que, en ese tiempo, contaba con más de 40 mil seguidores. Nótese que el nombre de la página ya apela a emociones. En ese sentido, se lanzó una fotografía de la esposa del candidato Andrés Manuel López Obrador con la leyenda que decía, "lo que no sabías de la esposa de AMLO, Beatriz Gutiérrez Müller, que es nieta del general Heinrich Müller de la división de la SS y criminal de guerra nazi conocido como Gestapo Müller". Para intuir la falsedad de esa imagen es menester destacar lo siguiente: uno, la supuesta noticia se divulga por un medio desconocido antes de las elecciones. Dos, se da a conocer una noticia por una imagen, y no por un reportaje de investigación. Tres, nadie la firma, es decir, nadie firma este supuesto descubrimiento. Cuatro, al utilizar la palabra nazi se busca relacionar a la esposa del entonces candidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador, con el Holocausto. Cinco, la noticia genera ira y coraje. Seis, busca atacar a la persona y no a los argumentos o propuestas del candidato. Siete, abre la puerta a lo que algunos denominan la imaginación irracional, es decir, a implícitamente hacer la pregunta, ¿qué pasaría si la nieta de un líder nazi pudiera dirigir el país? Ocho, combina los elementos verdaderos con los falsos; Heinrich Müller sí fue un militar miembro de la Gestapo pero, evidentemente, no fue abuelo de la doctora Müller. De hecho, según se constata en el acta de nacimiento de Müller, de la nieta, de la supuesta nieta, el nombre de su verdadero abuelo era Adolfo Müller quien, de hecho, fue violinista y fotógrafo. Vamos con otro ejemplo, cuando la llamada melomanía empezó a propagarse con los compatriotas migrantes, particularmente en Estados Unidos, surgió casi mágicamente un periódico llamado Noticias Migratorias que se repartió de forma gratuita y cuyo número de junio de 2018, que supuestamente era el volumen 1054, llevaba en el encabezado la siguiente frase alarmista: "tus envíos están en peligro, López Obrador quiere poner impuestos a las remesas". Posteriormente, la nota no se enfocaba en dar detalles de este supuesto hecho, sino que continuaba de la siguiente manera. "Esta imposición va a perjudicar directamente a tu familia, ya que recibirán menos dinero en cada envío que mandas. López Obrador quiere quitarte tu dinero. Está en tus manos evitar que se salga con la suya". Ojo, nuevamente nos encontramos con un medio de dudosa procedencia. Nadie signa la nota. La nota no parte de información demostrable, sino de advertencias alarmistas que se hicieron de manera anónima. Evidentemente, genera ira, coraje y, por supuesto, miedo. Parte de una verdad en cuanto a la fecha y lugar señalados, en los que el candidato López Obrador hizo un <i>"meeting" </i>de campaña, pero nunca afirmó que impondría los impuestos señalados. Finalmente, y para no irnos con la idea de que las noticias falsas no pueden contaminar medios que consideramos serios, el 25 de junio de 2018 se publicó en uno de los periódicos más prestigiados de mayor circulación nacional, El Universal, una encuesta que a todas luces parecía estar realizada por este medio y que ubicaba a Ricardo Anaya, el candidato de la Coalición por México al Frente, un punto porcentual debajo de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, quien fue el candidato puntero desde el inicio del proceso electoral. Al día siguiente, El Universal se deslindó de la encuesta, misma que fue pagada como publicidad. De ello, reflexionemos lo siguiente: dicha encuesta era oscura con respecto a quién la había realizado, se imitó la tipografía y diseño que generalmente emplea el periódico, no venía la metodología empleada para realizarla y, evidentemente, buscó difundirse como si lo hubiera realizado el periódico en comento, a pesar de que éste se deslindó de ella. Pero, bien saben los creadores de <i>"fake news"</i> que las noticias falsas se propagan más rápido que las verdaderas. De manera tramposa, evidentemente, se buscaba manipular la incidencia del voto por un candidato concreto. Curiosamente, no se apelaba a emociones negativas, sino que ésta buscaba despertar emociones positivas de los simpatizantes de Anaya para propagar la noticia con mayor facilidad. A partir de todo lo que comentamos en estos casos, podemos concluir lo siguiente. Uno, hay varios tipos de noticias falsas, pero las más peligrosas para la democracia son aquellas que buscan manipular e incidir en la opinión pública. Dos, la industria de las noticias falsas no descansa. Es decir, se están creando a todas horas y en todos los lugares, pero parecen tener un especial auge en momentos claves de la agenda nacional, como crisis, políticas, económicas o periodos electorales. Tres, hay que tener especial desconfianza de medios surgidos de generación espontánea, pero también de los medios que catalogamos como medios confiables. Cuatro, hay todo un engranaje de intereses oscuros para manipular la opinión pública, que cuentan con recursos humanos y materiales para la generación de estas noticias falsas. Es por ello que hay que mantenernos en un constante estado de alerta para no creer ni compartir y, mucho menos, caer en ellas. Cinco, estas noticias tienden a ser pasionales, volátiles, generar indignación y miedo a los lectores. El anonimato y la ausencia de datos y pruebas fiables también juegan un papel importante para poder sospechar de ellas. Si quieres conocer más noticias falsas que circularon de manera viral en el periodo electoral mexicano de 2018, te invitamos a leer el informe <i>Claroscuros de las elecciones de 2018</i>, un informe universitario sobre el proceso electoral. De igual manera, échale un ojo a los diez puntos para detectar y combatir las noticias falsas que se encuentran en nuestro manual de periodismo ciudadano y combate a las <i>"fake news"</i>. Ambos documentos los podrás descargar en el área de lecturas de manera gratuita y, por supuesto, totalmente legal, por lo que también lo puedes compartir con tus familiares y, por supuesto, con tus amigos.