Después de ver este vídeo, vas a conocer en detalle algunas enfermedades mentales que suelen aparecer luego de los desastres, además del trastorno de estrés postraumático, que es el más frecuente de todos los trastornos mentales que pueden surgir después de los desastres. Además de este trastorno mental que mencioné, pueden aparecer en los individuos otras enfermedades mentales como la depresión o algún trastorno de ansiedad. Un problema mental muy frecuente como resultado de los desastres, son los síntomas de depresión. La depresión suele tener un nombre más completo. Se la llama "trastorno de depresión mayor", según el DSM-5. Nosotros, a fin de mantener la simpleza del discurso, vamos a utilizar el nombre "depresión", pero, sabiendo que nos estamos refiriendo al trastorno de depresión mayor. La característica esencial de la depresión, es tener, por al menos dos semanas, un estado de ánimo deprimido o haber perdido el interés o placer en casi todas las actividades que antes le gustaba hacer a la persona. La persona vive un cambio negativo, porque antes no estaba así. El estado de ánimo de la persona se deprime y se vuelve triste, desesperanzada, desanimada. Algunas personas, en vez de decir que sienten tristeza o que sienten una falta de placer o de gusto por las cosas que antes les gustaban, dicen que están aburridos o que no tienen sentimientos, o que se sienten ansiosos, pero en realidad están deprimidos y eso puede deducirse fácilmente de sus expresiones faciales y de su comportamiento. Otras personas, en lugar de hablar de sentimientos de tristeza o de la pérdida de interés por las cosas que antes les gustaban, se quejan, por ejemplo, de dolencias físicas o corporales. Finalmente, otros muestran un aumento de su irritabilidad. Por ejemplo, empiezan a tener una furia continua todo el tiempo o tienden a responder con ataques de ira o echando culpas a los demás y en cualquier mínima cosa, en cualquier cosa que haya un obstáculo, tiene el potencial de hacerlos sentirse frustrados. Como dijimos, la persona con depresión vive un cambio importante respecto de su estado anterior, y ahora presenta una de dos cosas o las dos cosas a la vez, que son, por una parte, que la persona tiene un estado de ánimo deprimido, la mayor parte del día, casi todos los días. Por ejemplo, la persona se siente triste, vacía o desesperada casi todo el tiempo, casi en todo momento. Por otra parte, surge una baja muy grande en el interés o en el sentimiento de placer o del gusto por todas o casi todas las cosas que hace y que antes le gustaban, y esto durante la mayor parte del día, casi todos los días. Digamos que a la persona, ahora no le gusta ni le interesa nada. Sin embargo, esto no es lo único que les pasa a las personas con depresión. También tienen otros síntomas, los cuales deben permanecer por al menos dos semanas, y también tiene que representar un cambio importante respecto a su estado anterior, antes de que se le manifieste la enfermedad mental. Algunos de esos síntomas pueden ser: tener una pérdida importante de peso, pero sin estar haciendo dieta o, contrariamente, un aumento de peso o bien, de forma similar, una disminución o un aumento del apetito que permanece casi todos los días. Otro síntoma que casi todos los días puede tener, es insomnio, o por el contrario, excesiva somnolencia, que hace que la persona duerma mucho por las noches. Además, puede ser que le sea difícil mantenerse despejado, despierto durante el día. El individuo, directamente, se duerme durante el día, aunque no lo desea y aunque no tenga ganas. Por otra parte, puede tener una actividad excesiva que es repetitiva e improductiva, con una sensación interior de tensión. Ejemplo de esto podría ser que el individuo no puede quedarse sentado, camina muy rápido, se mueve muy nervioso, se restriega las manos, se manosea o se tira de la ropa, o bien, puede presentar todo lo contrario, un enlentecimiento importante de sus movimientos y en el habla. También, puede pasar que casi todos los días aparezca un sentimiento de pérdida de energías, pérdida de fuerzas, sentimiento de fatiga; la persona siente agotamiento, cansancio, letargo, apatía. Además, otro síntoma que pueden tener las personas con depresión es la aparición de sentimientos de sentirse un inútil o sentir excesiva culpa, y este síntoma está presente casi todos los días. Otro síntoma más es la disminución de la capacidad de pensar o de concentrarse, o presentar indecisión, dudas, incluso sobre temas casi sin ninguna importancia. También puede ser que la persona se distraiga fácilmente o se queje de tener dificultades para recordar cosas, y todo esto pasa casi todos los días. Finalmente, pueden surgirle a la persona unos pensamientos de muerte, ideación suicida o intentos de suicidio. Esto puede ir desde un deseo pasivo de no despertarse a la mañana o la idea de que los demás estarían mejor si uno estuviese muerto, hasta unos pensamientos pasajeros pero repetidos de suicidarse, quitarse la vida, incluso, la elaboración de un plan suicida. Todos estos síntomas de depresión que mencioné hasta aquí, le provocan a la persona una angustia muy importante y un deterioro en sus áreas vitales sociales, ocupacionales u otras áreas importantes de su vida. Hasta aquí vimos con algún detalle las experiencias que pueden llegar a tener las personas con depresión. Ahora veremos los síntomas de ansiedad que podrían llegar a padecer las personas luego de pasar por un desastre. Aunque menos frecuentes que el trastorno de estrés postraumático, o incluso de los síntomas de depresión que se mencionaron recién, los trastornos de ansiedad pueden ser un resultado de los desastres, del mismo modo. Las personas con trastorno de ansiedad tienen miedo y ansiedad a niveles excesivos. Presentan también alteraciones de sus comportamientos vinculadas a ese miedo, vinculadas a esa ansiedad excesiva. ¿Qué significa "miedo"? ¿Qué significa "ansiedad"? Por una parte, "miedo" quiere decir una respuesta emocional a una amenaza o a un peligro inminente, que puede ser real o percibida, acompañada de impulsos de huir o de luchar, mientras que nos referimos a "ansiedad" como a una anticipación temerosa de un peligro o una desgracia que viene en el futuro, que está acompañada de una sensación de angustia y que puede incluir síntomas corporales de tensión. Uno de los trastornos de ansiedad que pueden tener las personas después de vivir un desastre, es el trastorno de ansiedad generalizada. Las personas con este trastorno tienen excesiva ansiedad y preocupación por las circunstancias de la vida cotidiana, que son las cosas rutinarias de la vida, como las responsabilidades de trabajo, la economía, la salud, problemas de miembros de su familia e incluso pueden preocuparse en exceso por asuntos menores, como por ejemplo sobre la realización de tareas domésticas o sobre llegar tarde al trabajo. Sin embargo, la intensidad, la duración y la frecuencia de la ansiedad y la preocupación son, evidentemente, desproporcionadas en relación al impacto real del acontecimiento que la persona prevé. Para finalizar, resulta claro que los acontecimientos negativos, como los desastres, tienen el potencial de desencadenar diferentes experiencias perjudiciales para el ser humano, como los trastornos mentales. Las enfermedades mentales que aparecen después de los desastres son, entre otras, la depresión y algunos trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada. Conocer las características de la depresión y la ansiedad, te da la posibilidad de profundizar en el conocimiento de las vivencias, comportamientos, ideas y emociones que viven algunas personas claramente perjudicadas por haber pasado por una situación de desastre.